martes, 16 de octubre de 2007

Entrevista a Rivas en La Nación

La entrevistaJorge Rivas: "Este gobierno pulsea con la derecha"

No quiere que el socialismo vuelva a cometer el error de no saber entender al peronismo. Jorge Rivas, el dirigente socialista que hoy es vicejefe de Gabinete, acusa al presidente de su propia fuerza, Rubén Giustiniani, y a Elisa Carrió de favorecer a la derecha; explica por qué cree que el progresismo debe apoyar a este gobierno y admite que muchos de sus compañeros de lista del Frente para la Victoria son los que él mismo denunció por prácticas clientelares hace dos años.

Si a Jorge Rivas le hubieran dicho al inicio de la gestión de Néstor Kirchner que en 2007 iba a asumir como su vicejefe de Gabinete, lo hubiera tomado como una broma, incluso de mal gusto. Sin embargo, el 17 de julio último, este abogado marxista, egresado de la Universidad de La Plata y nacido en Témperley el 10 de octubre de 1961, juró en ese cargo en un colmado Salón Blanco de la Casa Rosada. Su mujer, sus dos hijos y un grupo de militantes socialistas se mezclaban en el lugar con los familiares del ministro de Economía, Miguel Peirano, que también asumió en ese acto.

La decisión de sumarse al oficialismo, tras muchos cabildeos, contrasta con la del presidente nacional del Partido Socialista, el senador Rubén Giustiniani, que secunda a Elisa Carrió en la fórmula de la Coalición Cívica. Y entre ambos hace equilibrio Hermes Binner, que acaba de ganar la gobernación de Santa Fe.

Como parte del acuerdo que habilitó su ingreso triunfal al kirchnerismo, Rivas ocupa el noveno lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales del Frente para la Victoria, de modo que volverá como oficialista al cuerpo donde, entre 1995 y 2003, se destacó por su elaborado discurso opositor. Con esa misma capacidad para la retórica, sostiene que los partidos de izquierda que no están con el gobierno "son funcionales al avance de la derecha", admite que su incorporación -es decir, el ingreso del socialismo- le permite al Gobierno mostrar una pátina de centroizquierda y argumenta que, en lugar de confrontar con una administración que cumple con su programa de mínima, su partido tiene que "aportar para profundizar los cambios".

-Usted augura un crecimiento de la gravitación política del Partido Socialista, ¿cómo se entiende eso en un partido fracturado entre kirchneristas y antikirchneristas?

-El partido está discutiendo, aunque es cierto que no de la manera adecuada, cómo debe intervenir políticamente en esta etapa. Está muy claro que hoy este Gobierno pulsea con la derecha. Nosotros intervenimos porque esta administración puede llevar adelante las reformas que pretendemos, independientemente de si lo está haciendo o no. Creemos objetivamente que el debilitamiento o retroceso del gobierno es funcional para el avance de la derecha.

-¿Eso significa que Giustiniani está favoreciendo a la derecha?

-Absolutamente. Carrió es la articulación del centroderecha. Basta con ver a [Afonso] Prat Gay, quien sería su ministro de Economía, hablando de enfriar la economía, del riesgo de crecer al ocho por ciento, de ponerle freno a la demanda... toda esa filosofía monetaria que aplicaron en los 90. La otra cosa es que la decisión de Giustiniani no es del partido sino de Giustiniani y su sector interno.

-En la primera etapa del gobierno de Kirchner el espectro progresista se acercó, pero el socialismo se contuvo, y ahora, cuando hay más cuestionamientos, se acerca...

-Nuestro diagnóstico era que los segmentos medios y la clase trabajadora, a quienes los socialistas aspiramos a representar, no acompañan a este Gobierno porque confían o creen en él sino que lo hacen resignadamente porque no visualizan una alternativa política superadora, y trabajamos fuertemente para construir eso. Ese proceso culmina presentándonos a elecciones en 2005, con Encuentro Amplio, donde nos fue muy mal. A partir de ahí, una opción es que neguemos la realidad y descansemos nuestros errores en que la sociedad no nos entiende...

-La vanguardia esclarecida...

-Exacto. Y la otra es decir que la sociedad nos está enviando un mensaje: que es más inteligente apoyar críticamente al gobierno.

-¿No le recuerda al entrismo de los años 60 y 70?

-No, porque ninguno de nosotros pretende mimetizarse con nadie ni ser lo que no es. Al contrario, en esta convocatoria plural lo rico es que cada uno mantenga su identidad y espíritu crítico. Hay condiciones para eso no sólo por nuestra actitud sino porque el gobierno no exige ningún renunciamiento. El Partido Socialista ya cometió en el 46 el error de interpretar erróneamente lo que significaban el peronismo y el populismo, dejó de ser el partido de los trabajadores para convertirse en una patrulla perdida, y luego apoyó el golpe.

-Es el socialismo que desde entonces se declara profundamente "gorila", para usar una calificación del manual del peronismo...

-Algunos dirigentes... (se ríe)

-¿Pero cómo se siente usted compartiendo la lista de diputados con algunos dirigentes e intendentes justicialistas con los que confrontó siempre?

-Me debo de sentir tan incómodo como probablemente se deben de sentir ellos conmigo. Este proceso tiene también esas contradicciones y uno tiene que ver cómo las aborda políticamente para que no impidan avanzar en la dirección adecuada.

-La disputa entre Carrió y Kirchner por el Socialismo, ¿era porque con eso se adquiría la chapa de centroizquierda, de progresista?

-No, no. En nuestro caso, el canal de diálogo con el Gobierno tiene dos años. Carrió, una semana antes de cerrar los acuerdos, estaba tratando de acordar con López Murphy; se le cayó eso y lo fue a buscar a Giustiniani. Yo no veo que haya un tironeo acá, no veo cuál es la vinculación o el diálogo que se haya tenido con Carrió en ese tiempo.

-Bueno, Giustiniani preside el Partido Socialista...

-Mire, cuando el ARI se formó, en diciembre de 2000, yo redacté el documento fundacional. En aquella etapa Carrió simbolizaba la coherencia frente a la traición de la propuesta programática que la Alianza había hecho para ganar las elecciones. Luego el contacto se terminó y a partir de ese momento ella fue derechizando su posición, inteligentemente, porque el espacio de izquierda, de 2003 en adelante, era fuertemente colonizado por el Gobierno, y una forma de mantener caudal político era tratando de representar otra expresión política y social. Al que no lo veo demasiado es a Giustiniani. O sí, porque en definitiva, mientras nosotros en el 2000 hacíamos el ARI, él era el brazo parlamentario y encabezó la lista diputados de la Alianza en el 2001.

-Un partido que está partido... ¿Cómo se soluciona esta crisis?

-Con debate. Con un presidente que no convoque a los congresos para sancionar a los que piensan distinto, sino que se anime a debatir políticamente.

-¿Qué gana el kirchnerismo incorporando a un partido que tiene 29.000 afiliados, que es nada al lado de la monstruosa estructura del PJ?

-El resultado electoral no depende de que nosotros estemos o no. Es un factor influyente en el perfil de la propuesta política que se pretende transmitir.

-¿Aunque en la misma lista lleve a dirigentes del ex duhaldismo?

-... Y sí, es el peronismo. Se trata no de involucrarnos en cuestiones que no nos son propias, sino de ver cómo se gravita. Mucho de lo que hay no se reemplaza por decisión divina, sino en la medida en que haya masa crítica de recambio. Hay muchos distritos en los que la centroizquierda, en los últimos 20 años, ha sido extraordinaria en sus opiniones políticas, pero no construyó políticamente fuerza, desarrollo territorial.

-¿No le da temor el recuerdo del PI y la UCeDé, dos fuerzas que fueron fagocitadas por el peronismo?

-No, ésta es una etapa distinta. En esta etapa, recompuesta la autoridad presidencial, la asignatura pendiente es construir la intermediación entre la sociedad civil y la política. Cuando Cristina [Kirchner] plantea la necesidad de mejorar las instituciones, eso tiene que ver con cómo construimos instituciones políticas previsibles, como en las democracias avanzadas, donde la centroderecha y la centroizquierda se alternan no traumáticamente en el gobierno. El socialismo no puede no ser parte del bloque de la centroizquierda. Y en esa construcción, creo que el kirchnerismo, con todas sus contradicciones, es expresión de la centroizquierda en Argentina.

-¿Ese debate pendiente en el Partido Socialista puede derivar en una nueva fractura?

-Creo que no. Si cometemos los mismos errores del pasado vamos a tener los mismos efectos o consecuencias. En los años 50 se dio un debate muy interesante en el socialismo. Julio V. González planteaba que el partido no podía confrontar con el peronismo, fundamentalmente porque el peronismo le había arrebatado el sujeto social, que era la clase trabajadora. Esa posición se traducía en proponer que reconociéramos que lo que el peronismo estaba llevando adelante era el programa de mínima y que viéramos cómo cabalgar, profundizar, para llegar al programa de máxima. Américo Gioldi, que ganó el debate, se aferró a la idea de que había que confrontar desde la defensa de la democracia procedimental. Hoy, en un contexto diferente y con actores diferentes, creo que estamos en un debate con características similares. Entonces, lo que hay que evaluar es si este gobierno perjudica o beneficia a la clase que el partido pretende representar. Creo que hoy, comparativamente, el crecimiento económico, el proceso de inclusión social y la baja en el índice de desocupación son condiciones por las que uno no puede negar que efectivamente hay un proceso de mejoramiento, aunque cuestione el ritmo, la calidad...

-En la campaña de 2005 hizo una denuncia contra el Gobierno por clientelismo, debido al reparto de lavarropas durante la campaña a senadora de Cristina...

-Sí, y fue justamente a partir de una denuncia periodística de LA NACION.

-¿Y ahora qué va a hacer? Porque muchos de sus compañeros de lista son los que denunció por entregar esos lavarropas, le guste o no.

-Sí, pero lo que yo hice fue una denuncia a partir de una nota periodística para que se investigara lo que decía un diario, para ver si formaba parte de un dispositivo de "cohecho electoral". La Justicia dijo que no, que lo que había era un programa de asistencia que se superponía en el tiempo pero que de ninguna manera podía asociarse con lo electoral. Podrá decirme si le creo o no a la Justicia, pero no puedo denunciar por burguesa a la justicia si no resolvió lo que yo quiero que resuelva.

Por Daniel Casas

El perfil

Años de formación

A punto de cumplir 46 años, Jorge Rivas comenzó a militar en la Facultad de Abogacía de La Plata, donde se recibió de abogado en 1989 y donde fue profesor de Derecho Constitucional.

Carrera intensa

Fue secretario general de la Juventud Carlos Marx, de La Plata, y luego de la Federación Juvenil del PSD y miembro de la mesa nacional de la Juventud, hasta llegar a ser secretario general del socialismo bonaerense y miembro de la conducción nacional de la fuerza. En 1995 ingresó a la Cámara de Diputados y revalidó títulos en 1999, en su paso por la Alianza. En las próximas elecciones va en el puesto 9 de la lista kirchnerista.






El Cronista Comercial - Nota - Política - Pág. 13

LO MÁS PROBABLE ES QUE TENGA UN AMPLIO QUÓRUM PROPIO


La cara legislativa del 28, cerca de sonreírle a Cristina Los analistas coinciden en remarcar que, al menos hasta 2009, el oficialismo contará con una alta posibilidad de sancionar leyes de acuerdo con sus intereses específicos
16/10/2007
ÁNGEL CORAGGIO Buenos Aires

El kirchnerismo apuesta a reasegurarse el estrecho quórum que, de hecho, ya tiene en la Cámara de Diputados. En la faceta legislativa de las elecciones del 28 apunta a engrosar al menos en diez la cantidad de bancas propias. Con un mínimo para aprobar leyes de 129 votos, al llegar a los 140, como hipótesis conservadora, el oficialismo se aseguraría el trasiego de proyectos a gusto y paladar de la próxima administración. Que, según las encuestas, sería encabezada por Cristina Fernández. El kirchnerismo puro, representado por el Frente para la Victoria que regentea Agustín Rossi, cuenta con 111 diputados. Pero el oficialismo llega a un quórum algo más que estricto al sumar las voluntades de los 19 diputados del Justicialismo Federal, la bancada a cargo de José María Díaz Bancalari. Nacida contra natura como opositora, se fue acomodando a la lógica, al punto de considerarse hoy como oficialista. Tal caracterización quedará más marcada a partir del próximo período, cuando el futuro oficialismo engulla a los federales de Bancalari y se engrose, además, con las otras vertientes de la Concertación que armó Néstor Kirchner. Básicamente, se trata de los radicales K del candidato a vice Julio Cobos y los socialistas que responden a los bonaerenses Jorge Rivas y Ariel Basteiro. Como pasa casi siempre en los años impares, en los que se renuevan bancas, y más aún en el cuatrienio en el que toca competir por la Presidencia, el Congreso está hibernado de hecho desde hace meses. Esa tendencia está desarrollada a fondo en este 2007. Para dar lugar a los legisladores a activar en las campañas en las que, salvo excepciones, buscan revalidar bancas o conseguir puestos de relevancia fuera del Parlamento. Rosendo Fraga, en Nueva Mayoría, recuerda que se trata de la primera renovación parlamentaria total de la época kirchnerista. Es que se renovará la mitad de la Cámara baja (130 sobre 257) electa en 2003, bajo imperio de Eduardo Duhalde, y un tercio del Senado (24 sobre 72 bancas), al vencer mandatos iniciados en 2001, cerca del fin del gobierno De la Rúa. Por lo tanto, concede Fraga, es más probable que el oficialismo actual ponga al Congreso a tono con su poder que lo contrario. Para desazón de la oposición, son muchas las bancas que se arriesgan. En especial la UCR clásica y el duhaldismo. Son interesantes los números que releva Julio El Alí, en Parlamentario.com. Informa que la UCR pone en juego 20 de 36 bancas; el peronismo federal, 13 de 19; los unipersonales y provinciales a 27 asientos; el ARI, 6 de 14 y el socialismo, 4 de 5. El kirchnerismo, a su vez, arriesga a 44% de sus puestos. Desde ya que no será todo pérdida para la oposición, ya que alguna representación logrará en las elecciones de fin de mes. Pero también podrá comenzar a analizarse el domingo por la noche la cara oculta de la concertación K: muchos de esos peronistas disidentes, radicales, socialistas, provinciales y hasta aristas continuarán en el Parlamento o cederán espacios a correligionarios. Aunque ya instalados como aliados del futuro oficialismo. De allí que se concluya que lo más esperable es que el próximo período legislativo comience con una fuerte representación kirchnerista, sólo evaporable ante la hipótesis de una crisis de mediano plazo que deconstruya lealtades. En el Senado, por características constitucionales de renovación por tercios y 2 elegibles por la mayoría y uno por la primera minoría, queda garantizada la continuidad de la preeminencia oficialista.

Página/12 - Nota - El País - Pág. 10

PITROLA, CANDIDATO A PRESIDENTE DEL PO

Una mirada piquetera
16/10/2007
Por Adriana Meyer
“La clase obrera es piquetera; los ambientalistas, los estudiantes, los maestros, todos toman al piquete como un modelo de lucha y organización”, afirmó Néstor Pitrola, candidato a presidente del Partido Obrero (PO). En diálogo con Página/12 explicó que en esta campaña están “preparando a los explotados del pueblo argentino para los golpes que planea el poder político después de octubre”, y calificó a Cristina Kirchner como “una candidata patronal que no defenderá el derecho de la mujer”.

Para Pitrola, los grandes ausentes del discurso electoral son “Julio López y la corrupción generalizada”.Nacido a la lucha política en el Cordobazo, y formado luego como delegado de los trabajadores gráficos con Raymundo Ongaro y la histórica toma de la planta de editorial Atlántida en Garín, artífice de Polo Obrero y referente del Bloque Piquetero Nacional, Pitrola –55 años, casado, 2 hijos– dice que trata de ver a Boca con su hijo Marcelo, “pero por televisión”, porque no tiene tiempo, “y realmente la cancha está peligrosa”.–Una vez más, el PO va solo. ¿Fracasaron las alianzas con los demás sectores de izquierda?–Yo no diría fracaso. Hay una izquierda que está cooptada por el Gobierno, Jorge Rivas en el Gabinete, el Partido Comunista que integró la fórmula con Filmus, los D’Elía, los Ceballos. Y el campo de Pino Solanas es un derivado de la disgregación del propio kirchnerismo. Pino apoyó el principio de Menem; la Alianza, el principio de Kirchner, es una experiencia con la burguesía nacional que nunca le sale bien.–Pero Solanas no tiene precisamente un discurso oficialista.–Claro, pero lo apoyó los primeros años. Su planteo energético es una nacionalización onerosa porque no se sabe de dónde saldría el dinero. Las privatizadas saquearon al país, hay que auditarlas y no pagarles nada, y eso lo puede hacer la clase trabajadora. El planteo de fondo del Partido Obrero es una izquierda con independencia política que promueve la transformación del país sobre la fuerza social de la clase trabajadora. Con los nacionales y populares de la burguesía nacional que son los Benito Roggio, los Taselli o los Repsol no vamos a ninguna parte.–¿La irrupción de Solanas cambia las chances de la izquierda?–Tiene alguna incidencia en Capital. Lo nuestro es la construcción de una herramienta política que se expresa en un partido con penetración en las organizaciones obreras, que lucha por la autonomía de los sindicatos contra las dos burocracias: la CGT, de la vieja mafia, la CTA que está asimilada al Gobierno. Y Pino es parte de esa CTA, del nefasto pacto entre (Daniel) Filmus y (Hugo) Yasky, de los 1040 pesos que generaron tantas luchas, entre ellas en la que cayó Fuentealba.–¿No les preocupa seguir sacando magros porcentajes? ¿No es un signo de debilidad no poder aliarse a otros sectores de izquierda?–Donde fue posible, armamos un frente: en Córdoba fuimos cuarta fuerza y conquistamos una banca, que pudieron ser dos de no mediar el fraude. Somos un partido parlamentario en Salta, con tres diputados, tenemos apuestas fuertes en Santa Cruz, somos un partido con popularidad en Tucumán y mi candidatura simultánea a diputado en la provincia de Buenos Aires tiene el objetivo de ingresar al Parlamento.–¿Por qué no se menciona al desaparecido Julio López en esta campaña?–Lo ponemos nosotros y otras organizaciones de izquierda en la agenda. Los demás encubren el aparato mafioso de seguridad, de la Bonaerense. Esto es 700 casos de gatillo fácil, es la Gendarmería en Santa Cruz, es la policía brava que reprime a los portuarios en Mar del Plata, en Neuquén. Ponen a buscar a López a los que tendrían que ser investigados. Y con su desaparición se está asimilando algo espantoso. Lo mismo pasa con la corrupción. Ya no se habla de Skanska, de la valija de Miceli. Los yanquis resolvieron que el matrimonio K garantiza la gobernabilidad, entonces las usinas que hicieron saltar estos casos, absolutamente reales, están aplacadas. No es tema López, como tampoco la corrupción generalizada.


http://www.parlamentario.com/noticia-11281.html


"Tuvo que venir un progresista para gobernar la Argentina con superávit fiscal"
La candidata oficialista hizo nuevamente una fuerte defensa de la Concertación y se mostró en un ámbito en el que se movió con soltura, junto a representantes chilenos como la diputada Isabel Allende.

Cristina Fernández ya había deslizado esa expresión ante empresarios y esta vez la reiteró en el cónclave celebrado en el Hotel Panamericano, de esta Capital, donde se puso nuevamente el traje progresista y habló de superávit. La senadora dijo en su discurso que "Tuvo que venir un progresista a la Argentina para gobernar con superávit fiscal e iniciar un proceso de desendeudamiento inédito", al tiempo que volvió a defender la Concertación Plural, en un ámbito en el que se buscó reunir a peronistas, radicales y socialistas.De ahí que insistiera en su mensaje con la construcción de un espacio pluralista donde "se puede convocar a quienes no piensan como nosotros". La senadora Fernández cerró el "Encuentro por la Unidad Popular para profundizar el Cambio" que contó con la participación de la diputada del partido socilista chileno Isabel Allende Bussi, el embajador de Chile Luis Maira, los ministros Carlos Tomada y Daniel Filmus, y el vocero presidencial Miguel Nuñez. Al estilo de su esposo dio cifras que hablan del crecimiento alcanzado en los últimos años, reivindicando el aumento del 34 al 41,5 por ciento de la participación de la masa salarial del PBI, aunque habló de la necesidad de alcanzar el 50%. Lo cual debe interpretarse como una justificación de la continuidad buscada.Estuvo junto a ella la Isabel Allende Bussi -hija del desaparecido presidente de ese país-, quien habló también de la experiencia de la Concertación en su país. Por eso la primera dama dijo que "en el caso argentino empezamos al revés". porque es "un gobierno que empezó con el 22 por ciento de los votos y que pudo abordar un proceso de profunda transformación". En el acto también estuvo el actual vicejefe de Gabinete, Jorge Rivas, titular del socialismo bonaerense. El encuentro había comenzado más temprano con la realización de diferentes paneles en los que participaron la cantante Susana Rinaldi, el banquero Carlos Heller, la legisladora Mercedes Marcó del Pont y el dirigente social Edgardo Depetris, entre otros.También estuvieron presentes en el acto los ministros Daniel Filmus (Educación), Nilda Garré (Defensa) y Carlos Tomada (Trabajo).En ese marco, admitió que podría recibir críticas por "no cantar más seguido la marcha" peronista, pero advirtió "a veces, es preferible cantarla un poco menos y hacer más"."Hacemos muchas cosas más que cantar la marchita, y siempre digo que a los peronistas se los puede reconocer no cuando cantan la marcha solamente sino cuando gobiernan", resaltó la candidata presidencial, agregando que "hemos visto cantar a muchos la marcha también, y sin embargo tener políticas que poco tenían que ver con los intereses de los argentinos, por eso más que los discursos y las palabras están los hechos, las acciones, y las políticas contundentes con resultados concretos", agregó. Cristina puntualizó que "tomar decisiones, compro esto, no, compro aquello, respeto la norma de tránsito, cada día uno toma decisiones y a eso los convocamos a tomar decisiones para que todos pongamos algo por un futuro mejor". "Estamos aprobando el examen de estos cuatro años y medio, administrar, crecer y distribuir socialmente", apuntó. La candidata destacó además que "desde hace dos años, ya nadie habla del Fondo Monetario Internacional" y que la gestión de gobierno que generó "un proceso de desendeudamiento inédito en la República Argentina". Cristina Fernández destacó finalmente los logros del gobierno del presidente Kirchner, y señaló que "estamos construyendo en gestos, porque la historia se cosntruye todos los días". "Si hemos hecho todo lo que hicimos, ¿cómo no vamos a poder abordar la profundización del cambio?", se preguntó la senadora al cerrar el "Encuentro por la unidad popular para profundizar el Cambio". Hablaron también la legisladora chilena Isabel Allende, que contó la experiencia de la concertación en Chile y dijo que "aprendimos que nunca más por grave crisis política que haya se debe quebrar la institucionalidad democrática", y el titular del partido Socialista Jorge Rivas, quien destacó la figura de Cristina Fernández de Kirchner.


http://www.impulsobaires.com.ar/nota.php?id=33179


Giustiniani justificó la ausencia de Binner en la campaña de la Coalición Cívica
Capital Federal – El candidato a vicepresidente de la Nación por la Coalición Cívica, Rubén Giustiniani, justificó una mayor presencia del electo gobernador Hermes Binner en el apoyo de la fórmula opositora, al decir que “nosotros creemos que los que tienen que hacer campaña son los candidadatos”.
Asimismo, en declaraciones al programa “Comienza el Día”, por Radio Belgrano AM 950, Giustiniani dijo que la propuesta que encabeza como candidata presidencial Elisa Carrió está en la segunda vuelta, y justificó sus dichos expresando que “la idea que tenemos es que hay un oficialismo que se va debilitando día a día, que no afronta los problemas. Que los problemas los manda debajo de la alfombra, que destruye el INDEC, que desconoce como atacar la inflación que pulveriza el salario de los trabajadores de ingresos fijos, de los jubilados y pensionados, y que por lo tanto hay un corrimiento en los últimos días hacia nuestra fórmula, y que tenemos la percepción de que es posible el ballotage”. Acerca de los socialistas que no están acompañando a la Coalición Cívica, e incluso, como Susana Rinaldi o Jorge Rivas integran las listas del Frente para la Victoria, Giustiniani explicó que los socialistas “estamos fundamentalmente en esta propuesta”, y que “el socialismo, después del triunfo de Santa Fe está en un momento histórico, inédito, con un crecimiento muy importante, que representa el desafío de gobernar el tercer distrito electoral del país. Estoy acompañando, de acuerdo a lo que decidió un Congreso, la fórmula nacional opositora que tiene posibilidades de entrar al ballotage con Elisa Carrió. Y bueno tenemos algunos socialistas, tres en la provincia de Buenos Aires, que integran la lista del Frente para la Victoria”. Finalmente, sobre la falta de una mayor participación de Hermes Binner en la campaña electoral, dijo Giustiniani que “nosotros creemos que los que tienen que hacer campaña son los candidatos, que son los que se comprometen ante la población y que la población vota”.


http://www.eldiariodeparana.com.ar/textocomp.asp?id=131142

Provinciales:
BREVES - Provinciales


REFORMARivas y Busti en panel debateHoy, a las 19, en la Biblioteca Popular del Paraná, se realizará un panel debate sobre el tema “Reforma Constitucional de la provincia de Entre Ríos: Análisis y Perspectivas”. Disertarán el gobernador Jorge Busti; el gobernador electo, Sergio Urribarri; el presidente del Partido Socialista de Buenos Aires y actual vicejefe de Gabinete de la Presidencia de la Nación, Jorge Rivas; y el secretario de Justicia e intendente electo, José Carlos Halle.La actividad es organizada por el Instituto de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Argentina (UCA) y por la Asociación de Licenciados en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.

http://www.abierta.tv/index.aspx?idss=93&ids=60&idn=53859

Notas : Política


En Gabinete el único tema será el balance sobre la gestión cultural

La habitual reunión semanal de gabinete que preside el gobernador, Jorge Busti, se realizará este martes por el feriado de ayer. En la oportunidad el subsecretario de Cultura de la provincia, Roberto Romani, brindará un balance de la gestión.



Al término de la reunión de gabinete, el mandatario provincial se trasladará a la localidad de San Benito para presidir el acto de inauguración de viviendas y hacer entrega del decreto de adjudicación de las obras de gas.
Al respecto, cabe consignar que la obras de desarrollo gasífero en la ciudad de San Benito es posible porque el Poder Ejecutivo dispuso una ampliación presupuestaria de 5,5 millones de pesos, a través del Decreto Nº 4.129, para ejecutar 90.000 metros de redes de distribución de gas natural que comprenderá además a los municipios de Los Charrúas, Lucas González y Bovril.
Por la tarde, a las 17,30, el gobernador Busti recibirá en su despacho al vice Jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Rivas, quienes a las 19 participarán de un Panel Debate sobre la Reforma de la Constitución que se desarrollará en la Biblioteca Popular.

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