jueves, 17 de julio de 2008

17 de julio de 2008

Página 12 - Nota - El País - Pag. 5 [noticia en diferido]
COMO SIGUIERON LA SESION
La vigilia en la carpa K


Por Martín Piqué

“Acá hay mucha euforia, pero euforia controlada.” La frase del dirigente socialista Oscar González resumió el clima que se vivía ayer a la tarde en la carpa de Compromiso K. Con ese lugar como epicentro, una multitud se preparaba para un triunfo y la consecuente ratificación de las retenciones móviles: en ese momento circulaba la versión de que el oficialismo lograba 37 votos contra 35 de la oposición. Sin embargo, el optimismo fue girando hacia una indisimulable inquietud cuando comenzó a circular la versión de que el debate estaba empatado en 36 y que definiría el voto del vicepresidente Julio César Cleto Cobos. A partir de ese momento las carpas se convirtieron en el escenario de una vigilia más tensa que nunca.

Desde el principio de la jornada, la carpa de Compromiso K se había convertido en el foco de una peregrinación de funcionarios, dirigentes conocidos y militantes de base. Muchos invitados fueron apareciendo en la estructura montada por la agrupación de Damián Barijhoff, quien ayer vivió su minuto de fama junto a Daniel Galvagno, editor de la revista Ka. Apenas circuló el dato de que Néstor Kirchner iba a hacerse presente en el lugar, una buena parte de la dirigencia oficialista comenzó a ingresar en tandas al sector reservado de la carpa. Del otro lado de un triple vallado, una ola de gente envuelta en banderas convertía cada llegada de vehículos en un terremoto de gritos de aliento, corridas, apretujones.

Por el acceso de Rivadavia fueron entrando dirigentes sindicales, intendentes, legisladores y finalmente ministros. Además de funcionar como vigilia, la concentración en el Congreso funcionó como un desagravio para los legisladores que habían sido escrachados en la noche anterior. El caso más visible fue Edgardo Depetri, quien fue llevado en andas por los mineros afiliados a ATE que trabajan en el yacimiento de carbón de Río Turbio. Los primeros en llegar fueron Hugo Moyano y Julio Piumato por la CGT. Luego llegaron los ministros Julio De Vido (Planificación), Carlos Tomada (Trabajo), Nilda Garré (Defensa) y Juan Carlos Tedesco (Educación); también el canciller Jorge Taiana, los diputados Juan Carlos Dante Gullo, Victoria Donda, Cecilia Merchán y Silvia Vázquez. También llegaron Emilio Pérsico (Movimiento Evita) y Humberto Tumini (Libres del Sur).

En la calle se había reunido una multitud más numerosa que cuando se votó el proyecto en Diputados. Como en otras concentraciones kirchneristas, sobre la Plaza de los Dos Congresos se habían reunido militantes de La Cámpora, Movimiento Evita, Comedor Los Pibes, Octubres, Segundo Centenario, Barrios de Pie, Federación de Tierra y Vivienda, Juventud Peronista. También había llegado gente de varios municipios del conurbano, sobre todo de José C. Paz, cuyo intendente Mario Ishii había instalado una carpa propia al costado de la de Compromiso K. “Hay que votar/ hay que votar/ las retenciones del gobierno popular”, cantaban los manifestantes. “No vinimos por un chori/ no vinimos por un pan/ vinimos por un gobierno/ nacional y popular”, fue una de las consignas más festejadas.

Anoche, cuando todavía faltaban cinco discursos para el voto final, los manifestantes seguían concentrados frente a una pantalla gigante que estaba ubicada delante del Congreso. El suspenso parecía propio de los debates más calientes de la historia política argentina. En la calle se respiraba nerviosismo y las caras conocidas ya no se mostraban tanto delante de las cámaras.


Clarín - Nota - El País - Pag. 10
EL CLIMA KIRCHNERISTA CAMBIO AL RITMO DE LA VOTACION EN EL SENADO
Las carpas K pasaron de la alegría a las dudas con Moyano y D’elía
Gremialistas, ministros, piqueteros y militantes siguieron la votación desde la plaza Congreso


leonardo Mindez
lmindez@clarin.com


L a carpa de Compromiso K, la principal del camping de plaza Congreso, acompañó el debate de las retenciones frente al palacio y se convirtió anoche en el centro de las dudas e incertidumbre kirchnerista. A la 1.45 el líder piquetero Luis D’Elía salió de la carpa y dijo "aceptaremos el resultado. Si perdemos, nos vamos todos tranquilos a casa. Somos democráticos".

A esa hora, las caras de los kirchneristas habían pasado de la alegría a la incertidumbre. Muchos tenían gestos serios cuando se escuchaban versiones de cambios de votos de último momento.

Pese a las dudas, el dirigente sindical Pablo Moyano se sumó a último momento a la carpa K.

Sin embargo, hasta las 22 de ayer el clima había sido otro distinto en el sector VIP de la carpa para seguir los últimos discursos a través de los monitores LCD.

El diputado Dante Gullo fue uno de los primeros en entrar, eufórico, cantando "Vamos, vamos Argentina". Se abrazó con todos y se acomodó en uno de los sillones blancos, en una esquina.

En la otra punta, el titular de la CGT, Hugo Moyano, pasó apenas 20 minutos, charló un rato con Julio Piumato y los intendentes Hugo Curto (Tres de Febrero) y Alberto Descalzo (Ituzaingó) y se retiró silbando bajito.

Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social, se fundió en un abrazo con el legislador Juan Cabandié.

Más al fondo el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, defendía la teoría de la desestabilización impulsada desde el campo. "Los que leemos la historia argentina ya los conocemos. Antes fueron sus padres o sus abuelos, pero ni los apellidos cambiaron", dijo.

A un costado Claudio Morresi, secretario de Deporte, practicaba uno muy kirchnerista: dispararle a los medios. "Seguro que mañana empiezan con que todos los senadores fueron comprados", se quejaba en ronda de amigos.

El cantante Horacio Fontova se preguntaba si todo esto no era "un nuevo Plan Cóndor" del secretario para América latina de EE.UU., Tom Shannon.

Todos se pusieron de pie y aplaudieron cuando se vio en la TV a Ramón Saadi mostrando su voto favorable al proyecto oficial.

Después de las 22, cuando ya se habían agotado los sandwiches y las bebidas, llegaron la ministra de Defensa, Nilda Garré, el canciller Jorge Taiana y su colega de Trabajo, Carlos Tomada. Detrás se colaron el piquetero y diputado Edgardo Depetri y Humberto Tumini.

Al cierre de esta edición, Damián Barijhoff, Daniel Calvagno, los organizadores de la carpa de Rudy Ulloa, confiaban en que el ex presidente Néstor Kirchner se sumaría a los festejos en cualquier momento.

A medianoche también llegó el ministro de Planificación, Julio De Vido, el secretario de Medios, Enrique Albistur, y los diputados Victoria Donda, Claudio Morgado y Ariel Basteiro.

A la carpa llegaron además el secretario de la Función Pública, Juan Manuel Abal Medina, y el dirigente de los taxistas Omar Viviani.

Al lugar ya habían llegado dirigentes K como el titular de la FTV, Luis D’Elía, desde temprano.

Todos estaban repartidos en cuatro carpas, dos kirchneristas y dos opositoras, que permanecían como telón de fondo del debate parlamentario sobre las retenciones móviles en el Senado, sin incidentes hasta el cierre de esta edición.

Los actos K comenzaron temprano. A primera hora de la tarde, militantes kirchneristas se congregaron sobre la puerta principal del Congreso Nacional, en la avenida Entre Ríos, que luego fue cortada al tránsito en forma íntegra, mientras en una pantalla gigantesca transmitía la sesión de la Cámara alta.

Banderas de distintas agrupaciones como Barrios de Pie, La Cámpora, Movimiento Evita, MTL, Frente Transversal y Compromiso K, entre otras, se podían ver en el lugar.

Mientras, grupos aislados armaban sus respectivas "batucadas" para matar el tiempo, y cuatro militantes tucumanos, pese al calor tempranero para esta época del año, lucían estoicos disfraces de "pingüinos".

En la zona, a diferencia de ayer, había una notable presencia policial.

Los primeros en llegar fueron Dante Gullo, Alicia Kirchner, Horacio Fontova y Victoria Donda


El Tribuno - Salta - Nota - Nacionales
Tensa y ruidosa vigilia en la Plaza del Congreso
Centenares de personas aguardaron tensamente ayer frente al Congreso la resolución del Senado sobre las polémicas retenciones móviles


Centenares de personas aguardaron tensamente ayer frente al Congreso la resolución del Senado sobre las polémicas retenciones móviles, y tanto oficialistas como grupos que apoyan al campo siguieron por radio y televisión los discursos legislativos desde sus respectivas carpas.
Poco después de las 21, la hermana del ex presidente, Alicia Kirchner, llegó a la carpa de Compromiso K para seguir de cerca la etapa final del debate en la Cámara de Senadores. También estuvieron en el lugar los ministros Julio De Vido, Carlos Tomada y Juan Carlos Tedesco, al igual que el secretario de Medios, Enrique Albistur, el Canciller Jorge Taiana, y los diputados Dante Gullo, Victoria Donda, Edgardo Depetri, Claudio Morgado y Ariel Basteiro.

A la carpa oficialista llegaron además el secretario de la Función Pública, Juan Manuel Abal Medina; el secretario de Comercio Guillermo Moreno; el titular de la CGT, Hugo Moyano; el dirigente de los taxistas, Omar Viviani, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde; el titular del gremio de los judiciales, Julio Piumato y el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza.

Las columnas de manifestantes más significativas comenzaron a llegar a la Plaza del Congresos cerca de las 17, momentos en que el número de personas afines al proyecto oficial de retenciones ya superaba en seis o siete veces a los que se congregaron en la "carpa verde".
En la estructura de Compromiso K, la más grande de las oficialistas, unas 120 personas siguieron atentamente los discursos a través de cinco televisores plasmas, mientras leían folletos y volantes con las leyendas "La soja engorda" y "El blanqueo rural no paró la economía".


Hoy - La Plata - Nota - Política
El (falso) mail que denunció coimas
“Con esto de las retenciones estamos viviendo un nuevo caso de coimas en el Congreso, mucho peor que el de la Banelco”, asegura una carta -que circuló por mail- de un presunto ex asesor de la secretaría de Gabinete y Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete de Ministros, identificado como Pablo Vargas.


“Son 2.510 millones de pesos que se reasignaron, y teóricamente fueron a parar al ministerio de Planificación. No se crean que todo fue a parar a arreglar diputados. De Vido estuvo manejando la caja de los actos, las carpas y las propagandas. A nosotros nos quedaron 500 palos para arreglar en el Congreso”, continúa la misiva. Y agrega: “A algunos se los convenció con subsidios y obras, pero otros pidieron cash... De los senadores les puedo decir que están pidiendo entre 8 y 15 palos por cabeza”.
El llamativo mail es firmado por Pablo Vargas, DNI 17.307.854. Este diario constató que efectivamente existe un ciudadano argentino con ese nombre y número de documento, pero nada tiene que ver con el gobierno. En realidad se trata de un jubilado ferroviario que vive en Paso de los Libres, Corrientes.
Vía teléfonica, un familiar del verdadero Pablo Vargas indicó que el hombre se encontraba ayer realizando trámites en Yapeyú, pero confirmó que no se trata ni por asomo de un empleado de la cartera que conduce Jorge Rivas.
Lo más probable es que la persona que confeccionó el falso mail haya tomado el nombre y el DNI de un listado publicado por la municipalidad de Paso de los Libres, en el que se cita a una serie de beneficiarios del Plan Jefes y Jefas de Familia, entre ellos el mencionado Vargas.
Por otra parte, desde la secretaría de Gabinete y Relaciones Parlamentarias indicaron a LaTecla.info que se constató tanto en el área de Personal como de Sistemas de Jefatura que el presunto ex asesor no forma parte del organismo estatal.
“Se comprobó que el mail oficial que se deja en la carta es falso y no se tiene registro de esa dirección en nuestro sistema. Tampoco figura ni como empleado o con rango de asesor el nombre de Pablo Vargas, según nos informó la oficina de Personal”, explicaron.