viernes, 10 de octubre de 2008

10 de octubre de 2008

Clarín - Nota - El País - Pag. 12
"MIENTRAS OTROS ANDAN SALVANDO BANCOS NOSOTROS PONEMOS PLATA PARA LOS QUE PRODUCEN", DIJO LA PRESIDENTA
Cristina destina $200 millones en ayudas al campo por la sequía
Es parte de un paquete que incluye créditos y facilidades a productores chicos.


Desde que descendió del helicóptero hasta que subió al escenario, Cristina Kirchner se fue despojando de su tapado de simil cuero, de un saquito colorado, de su enorme cartera en el mismo tono y quedó como descamisada. Cuando le tocó hablar dijo sin vueltas: "Mientras otros países andan salvando bancos nosotros ponemos plata para los que trabajan".
Los aplausos estallaron en un público de rostros curtidos, manos grandes y cuerpos delgados. Eran unos 3.000 pequeños productores que habían llegado desde casi todo el país para el Foro de Agricultura Familiar que ayer arrancó en el partido de Moreno.

Unos minutos antes, el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, detalló asistido con un power point el plan para el campo que contuvo varias ayudas millonarias, algunas ya anunciadas y un paquete de 200 millones de pesos para atenuar los daños de la sequía.

"Póngale ganas", le gritaron desde la tribuna a Cheppi cuando explicaba que había 900 millones para infraestructura y servicios, 1.000 millones en créditos del Banco Nación y otros 60 millones en tasas subsidiadas. Destinan además 320 millones para las economías regionales, 650 millones del presupuesto de la secretaría para diversos programas y 718 millones para sostener la agricultura familiar.

Ayer había gran expectativa por este acto, el primero después del débil paro del campo. Desde temprano se sabía que iba a ser bastante atípico, sin banderas ni bombos. Uno de los primeros en llegar al predio del sindicato del Seguro fue Luis D’Elía: "Sabe, esta vez coincido con el FMI. Esta crisis es terminal para los países ricos", dijo muerto de risa. Luciano Di Tella, hijo del ex canciller y actual director de Política Lechera, no estaba para bromas. Contó que por la fuerte caída en el precio internacional de la leche hay algunos productores que la están tirando.

Cerca suyo el titular de la ONCCA, Ricardo Echegaray se congratulaba porque el organismo dispondrá de 3.900 millones para compensaciones en 2009. El gobernador Schiaretti y la ministra bonaerense Débora Giorgi fueron los últimos en llegar, como el socialista Oscar González. El gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri envió a uno de sus ministros. "Cumplió 50 años y viajó a Grecia a ver a su hijo futbolista", lo excusó el funcionario. Las entidades, que habían sido invitadas, enviaron a dirigentes de segunda línea.

Hubo una presencia que se hizo notar. Cuando Alberto Descalzo, el poderoso intendente de Ituzaingó comenzó a desplazarse por un ala de salón, le abrieron el paso y enseguida el protocolo lo ubicó en el sector VIP.

El encuentro iba a ser en Parque Norte, pero se optó por Moreno un partido del conurbano con 500.000 habitantes, la tercera parte de La Matanza y con el 20% de su población por debajo de la línea de pobreza. Allí, Carla Campos Bilbao, ahora secretaria de Producción y esposa del intendente Andrés Arreghi, desarrolló la agricultura familiar como salida a la pobreza y convirtió a Moreno en el primer productor de flores.

Mientras esperaban a Cristina, un locutor, con el ritmo del carnavalito como música de fondo, invitó a la gente a que acercara cartas a la Presidenta. Hubo cientos de carpetas que llegaron a las primeras filas con los más diversos pedidos. Algo de eso tomó en cuenta en su discurso el flamante secretario de Desarrollo Rural, Guillermo Martini.

En lo que fue un mensaje a las entidades Cristina Kirchner aclaró primero que su gobierno no está en contra de la rentabilidad. Y luego les lanzó: "La Argentina es un país con recursos naturales, con recursos humanos calificados, sin problemas éticos ni religiosos. Tenemos una oportunidad. Por eso no perdamos más el tiempo en enfrentamientos inútiles".


Las entidades prefirieron no opinar
Las dirigentes rurales decidieron anoche no realizar un balance apresurado de los anuncios del Gobierno para el sector. La decisión de no emitir opinión poco tuvo que ver con las medidas, que no los conformaron y fueron consideradas "muy pobres" por fuentes del sector. Se trata, más bien, de un intento por evitar otra escalada en la confrontación con el Ejecutivo.

"Esto no es una política agropecuaria. Es solamente un rejunte de partidas presupuestarias, muchas de las cuales ya estaban en ejecución", señaló no obstante un técnico de la Mesa de Enlace.

En rigor, muchas de las obras de infraestructura que anticipó Carlos Cheppi ya fueron presupuestadas bajo el programa PROSAP, que se financia con préstamos de organismos multilaterales. Y lo mismo sucede con 500 de los 718 millones de pesos que el titular de Agricultura dijo se destinarán a políticas de Desarrollo Rural.

Fuentes del sector, en cambio, valoraron que se haya decidido ampliar a 260 millones de pesos la ayuda oficial a los productores afectados por la sequía, aunque pidieron que esos recursos lleguen rápidamente a la gente. Y es que el secretario de Agricultura de Santa Fe, Carlos Sartor, denunció ayer que "hasta el momento no arribó el dinero" que el Gobierno había prometido en una primera tanda de 30 millones.

Lógicamente, entre los ruralistas hubo molestia –aunque no sorpresa– porque el Gobierno eludió el tema de las retenciones y las trabas a las exportación, los dos reclamos centrales del sector.